Con las altas temperaturas del verano, es muy importante cuidar la alimentación para mantenernos perfectamente hidratados y ligeros. La salud y la alimentación van de la mano, así que hoy queremos hacer una serie de recomendaciones para que llenes tu cesta de la compra de alimentos frescos que te harán sobrellevar mejor las altas temperaturas.
En verano es recomendable comer alimentos refrescantes y ligeros para mantenerse fresco, así como vigilar algunos aspectos:
- La hidratación es fundamental para enfrentar el calor. Beber suficiente agua es esencial para compensar la pérdida de líquidos a través de la transpiración. Se recomienda consumir al menos ocho vasos de agua al día, pero en climas calurosos puede ser necesario aumentar esta cantidad. Limita la ingesta de alcohol.
- Cuidado con el consumo de sal: Un consumo excesivo de sal puede causar retención de líquidos y aumentar la presión arterial. Es importante moderar la cantidad de sal en nuestras comidas y optar por alternativas más saludables, como el uso de hierbas y especias para realzar el sabor de los alimentos.
- Evita las comidas pesadas: Los alimentos grasos y pesados pueden resultar difíciles de digerir en climas calurosos, lo que puede provocar malestar estomacal y una sensación de pesadez. Apuesta por proteínas magras como pollo, pescado y legumbres, y prepararlos a la parrilla o al vapor para evitar añadir grasas adicionales.
Y ahora llega el momento más esperado. ¿Qué alimentos no pueden faltar en tu casa en verano?
- Sandía: Es una fruta con alto contenido de agua y muy refrescante.
- Pepino: También tiene un alto contenido de agua y su sabor es muy refrescante.
- Melón: Otra fruta con alto contenido de agua que ayuda a hidratarse en los días calurosos.
- Piña: Es refrescante y contiene enzimas que pueden ayudar en la digestión.
- Limón: Su sabor cítrico lo hace una opción refrescante para bebidas y postres.
- Tomate: Ideal para ensaladas y gazpachos, tiene un sabor fresco y jugoso.
- Hojas verdes: Verduras como la lechuga y la espinaca son refrescantes y nutritivas.
- Helado: Un clásico veraniego, el helado es una delicia refrescante.
- Frutas congeladas: Puedes disfrutar de frutas congeladas como uvas, plátanos o bayas para refrescarte.
- Agua de coco: Es una bebida natural y refrescante que ayuda a hidratarse.
Recuerda también que es importante adaptar nuestros horarios de comidas cuando sufrimos temperaturas muy altas. En lugar de hacer comidas pesadas y abundantes, es preferible hacer varias comidas pequeñas y equilibradas a lo largo del día. Además, es aconsejable evitar comer en las horas más calurosas del día para evitar el aumento de la temperatura corporal y la sensación de malestar.
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