Después de las vacaciones de verano llega el momento de volver a la rutina y a los cuidados habituales de nuestra piel y nuestro cabello para que se recuperen tras la exposición a factores externos como el sol, el mar, el cloro…
Comencemos por el cuidado de la piel. El sol deshidrata la piel especialmente durante el verano y para recuperarla, debemos hidratarla desde dentro y desde fuera.
¿Cómo hidratar desde dentro? La clave es comer frutas y verduras frescas, priorizando los alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes y bebiendo mucha agua y líquidos, como por ejemplo, unos zumos.
Para hidratar externamente, puedes optar por una crema facial con principios hidratantes más fuertes y un sérum nutritivo. Para el cuerpo, aplica una leche hidratante, especialmente después de la ducha, y no te olvides cuidar la hidratación de las manos, que están siempre expuestas, y de los labios.
En el caso del cabello, es normal que tras las vacaciones, el cabello esté más reseco, sobre todo, si habéis estado en la playa o habéis ido a menudo a la piscina. Tanto el sol, como el cloro y la sal del mar provocan deshidratación del pelo, así como pérdida de los pigmentos en el caso de los cabellos teñidos o con mechas.
La deshidratación del pelo conlleva otros problemas cómo el tacto áspero, pérdida del brillo, cabello más quebradizo, débil y con tendencia a la rotura, puntas abiertas… Acaba con ello con estos consejos:
Después del verano el pelo necesita, sobre todo, hidratación y nutrición. Así que 1 o 2 días a la semana después de lavar tu melena, lo ideal es que apliques una mascarilla reparadora.
Puedes optar por una mascarilla reparadora de las encontrarás en nuestras tiendas como esta o elegir soluciones naturales. ¿Conoces la mascarilla de huevo y aceite de oliva?
Para prepararla necesitas 2 yemas de huevo, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva y 1 taza de agua. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa uniforme, aplícala sobre el cabello seco y déjala reposar durante 30 minutos. Luego enjuaga con agua templada y lava con tu champú habitual. ¡Verás qué buen resultado!
El cepillado también es importante para eliminar los cabellos que se caen. Usa un cepillo que no dañe el cuero cabelludo y realiza el cepillado desde la nuca con la cabeza hacia adelante. Hazlo por la mañana al levantarte y todas las noches, antes de acostarte.
Recuerda que también existen alimentos que te ayudarán mucho a la hora de fortalecer tu cabello y que puedes incluir en tu dieta, como es el caso de las verduras de hoja verde, el pescado, los frutos secos y los cítricos.
¡Vuelve a lucir piel y pelazo tras el verano!