Cuidar la alimentación de los mayores es importante siempre, pero especialmente en verano, donde por las altas temperaturas, conviene evitar la deshidratación al máximo. Aquí tienes algunos consejos para asegurar una nutrición adecuada y mantener su bienestar durante esta estación.
Hidratarse es prioridad
El primer consejo y el más importante, es asegurarse de que nuestros mayores están bien hidratados. El calor puede aumentar el riesgo de deshidratación, lo que puede conllevar problemas de salud graves. Asegúrate de que beban suficiente agua a lo largo del día. Pueden tomar agua fresca, infusiones de hierbas o frutas, y también incorporar alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras.
Consumo de frutas y verduras de temporada
Las frutas y verduras son fuentes esenciales de vitaminas, minerales y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico y promueven la salud cardiovascular. Durante los meses de verano te recomendamos que optes por frutas de temporada como el melón, la sandía, las fresas… que además de hidratar, aportan los nutrientes necesarios.
Alimentación liviana y equilibrada
En esta época del año, es recomendable apostar pot comidas ligeras y de fácil digestión para evitar la sensación de pesadez en el estómago. Lo ideal es comer raciones más pequeñas pero frecuentes a lo largo del día en lugar de comidas abundantes, e incluye alimentos ricos en proteínas magras, como pollo, pescado, legumbres y huevos, para mantener el tono muscular y la energía.
Controlar el sodio
El exceso de sodio puede representar un problema porque aumenta la presión arterial y el riesgo de retención de líquidos. Para controlar el consumo de sodio hay que leer las etiquetas de los alimentos y evitar aquellos que contengan altas cantidades de sal. A la hora de sazonar los alimentos, mejor optar por hierbas y especias naturals en lugar de sal procesada.
Aperitivos saludables
A la hora de tomar un aperitivo, es importante opciones saludables como yogurt bajo en grasa, nueces, frutas frescas, batidos de frutas y vegetales, o incluso helados de yogurt caseros. Estos aperitivos son opciones saludables, y también están deliciosos.
Evita alimentos pesados y muy grasientos
Los fritos y los alimentos ricos en grasa pueden resultar pesados especialmente en los meses de verano, así que lo mejor es optar por la cocción al horno o al vapor que es mucho más ligera.
Consulta con especialistas
Si tienes alguna duda o quieres un aseseramiento efectivo y personalizado, lo más indicado es acudir a un profesional de la salud que aportará las pautas necesarias.