Castilla-La Mancha es una región de España con una gran riqueza paisajística y muchas opciones para los amantes del senderismo. ¿Quieres disfrutar de una ruta con amigos o familia? Aquí compartimos contigo algunas opciones muy interesantes y con las que te vas a enamorar, aún más, de esta tierra.

Ventano del Diablo y Mirador de Uña

 El Ventano del Diablo es un  precioso mirador con vistas al río Júcar ubicado a solo 20 minutos de la ciudad de Cuenca, y en la misma carretera de la Ciudad Encantada.

Por un pequeño sendero llegamos al cerro dónde se encuentra este mirador natural. Se trata de una cueva abierta sobre un collado bastante alto desde donde se ve a un lado el Poblado del Salto de Villalba, y en el otro, todo el cañón que ha formado el río Júcar antes de llegar a Cuenca.

La cueva tiene varias aperturas enormes y está protegido por una valla por seguridad, ya que tiene una altura de más de 180 metros, y unas vistas impresionantes.

Muy cerca de allí, a 10 minutos, encontrarás el Mirador de Uña. Sigue las indicaciones y aparca en el mismo aparcamiento que para visitar la Ciudad Encantada, pero dirígete en dirección contraria. Siguiendo un camino muy cómodo de 1,5 kilómetros, encontrarás este impresionante mirador, uno de los más bonitos de Cuenca.

Ruta del Nacimiento del Río Mundo

La ruta al Nacimiento del Río Mundo, en Riópar, Albacete, es una ruta que es un puro espectáculo de la naturaleza que a veces nos regala con el fenómeno llamado El Reventón.  Este impresionante fenómeno consiste en la salida de golpe de una gran cantidad de agua. Se trata de un hecho poco común que se da en muy pocas cuevas de origen kárstico.Si tienes la suerte de presenciar este acontecimiento, disfrutarás de una maravilla que tan sólo ocurre pocas veces al año.

La distancia de la ruta es muy corta, de 6 kilómetros ida y vuelta,  pero dada su dificultad, la duración para gente inexperta es de 1 h. y 30 minutos para la ida, y 1 hora de vuelta. La ruta es en subida para la ida y bajada para la vuelta. Su cota mínima es de 1000 metros aproximadamente y una cota máxima de 1.300 mts. Esta es una ruta fluvial de gran belleza, y en este paraje natural puedes encontrar especies naturales protegidas como el águila real, el halcón peregrino, o el búho real.

Ruta del Chorro, la Chorrera Chica y  el Rocigalgo

En el corazón de los Montes de Toledo podemos disfrutar de una ruta  de ida y vuelta de gran belleza y que además presenta tres opciones, para el disfrute de aficionados y senderistas más expertos. Se trata de la Ruta del Chorro, la Chorrera Chica y el Rocigalgo.

Si hacemos la ruta hasta El Chorro,el trayecto de ida de unos cuatro kilómetros lo realizaremos en unas dos horas con unos doscientos metros de desnivel. No se trata de un camino demasiado complicado por lo que puede realizarse también con niños pequeños. Es  un camino bien marcado que tiene como recompensa final una bella e impresionante cascada.

La ruta hasta la Chorrera Chica es de un kilómetro y medio más, y se traduce en 45 minutos más para subir otros cien metros más. El camino es más complicado y resbaladizo.  En esta ruta descubriremos cornisas utilizadas por los pastores para resguardarse junto al ganado, y disfrutaremos de unas magníficas vistas del valle.

Si nos atrevemos a continuar la ruta hasta el Rocigalgo nos esperan cuatro kilómetros y medio más que suponen un periodo de cuatro horas desde el punto de partida, y un desnivel de 700 metros. Una vez coronado el pico podremos disfrutar de unas maravillosas vistas de parte del Parque Nacional de Cabañeros.