Los bombones ya están en las estanterías, la decoración de las calles ha empezado a ponerse y las visualizaciones en Youtube de «All I Want for Christmas is You» de Mariah Carey comienza a ser tendencia de nuevo: Así es, la Navidad está a la vuelta de la esquina. Y quizá ahora es el mejor momento de reflexionar sobre lo que viene en los dos próximos meses; reuniones familiares, comidas, cenas, otra cena más, aperitivos, migas… Todo.
Vamos a hablar de la Navidad, pero no de la forma que esperas (o sí)
Por supuesto, no podemos hablar de una de las fechas más importantes del año sin mencionar cosas tan típicas como los dulces, las carnes, los pescados y alguna que otra receta para las comidas y las cenas, familiares o no.
Cierto es que, queramos o no, comemos más que en cualquier otra época del año. Por eso, nuestro consejo es que, si vas a comer más, evites los ultraprocesados y tires por alimentos frescos y sanos; no vaya a ser que te arrepientas a principios de enero y te apuntes al gimnasio para dejarlo en febrero.
Una vez dicho esto; queremos aviarte, lo que vas a leer no es el plan perfecto para Navidad teniendo como referencia lo que siempre hemos visto en el cine, aunque un poco sí.
No es como lo que siempre has visto en el cine porque no vamos a hablar de la extravagancia ni el exceso. Pero vamos a destacar aquello que nos define:
Estas fechas son una oportunidad
Al igual que cada día es una oportunidad de empezar algo nuevo, de alcanzar nuevas metas, de ser quien quieres ser; La Navidad es una oportunidad o, mejor dicho, la Navidad brinda la oportunidad de estar con quienes, por diferentes motivos, no podemos estar a lo largo del año.
Son días vertiginosos porque el tiempo pasa más rápido de la cuenta y una comida pronto se convierte en el inicio de una cena, de forma que nuestro consejo es: disfruta cada segundo.
Por supuesto, la cena, la comida, lo que sea, es una excusa para juntarte con los tuyos y reírte de tonterías que el resto del año no tienen gracia; está claro que el ambiente navideño predispone al jolgorio.
Si vas a celebrar algún evento en casa, ofrece los mejores productos que puedas, por supuesto; procura que sean frescos y de calidad. La cantidad da igual, la receta tampoco importa; porque lo realmente relevante eres tú, son los demás: en definitiva, la compañía.